Ricardo Villalobos

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El Dj y músico Ricardo Villalobos, nació en Chile y se ha hecho un nombre gracias a la mezcla de sonidos de percusión suramericanos, house, techno y minimal. Su carrera profesional comenzó en 1988 y desde entonces se ha convertido en uno de los grandes de la escena Dj.

Actualmente reside en Berlín donde creó un proyecto extraordinario al que denominó ‘Narod Niki’. En los shows ‘Narod Niki’ participan algunos de los Djs más importantes del momento improvisando Livesets exclusivamente con sus portátiles. Entre los invitados habituales se encuentra el propio Richie Hawtin con el que Ricardo trabaja desde los comienzos en Ibiza, Monolake, Isoleé y muchos otros. Partysan ha estado con Ricardo Villalobos para saber más sobre sus inicios, trayectoria y su visión de las cosas.

Los inicios…

En mi familia hay muchos músicos chilenos reconocidos. Por ejemplo ‘Yu lista Parra’ que procede de mi familia Parra. ¡Mi padre es Parra Villalobos! Mi tío es sin duda un genio de la música. Vive hace 30 años en su propio mundo y todos piensan que está loco porque toca la guitarra a todas horas y en cualquier lugar. Nunca quiso tener la responsabilidad de un trabajo o la carga de una familia… Quizás yo también lo haga así. (risas). ¡Es elección propia el pasarse por loco! Me he criado rodeado de matemáticas y música, ambas cosas están muy relacionadas, porque la música es la matemática de los sentimientos.

Cuando era pequeño alguien me dio una guitarra, lo cual me aburrió mucho. Soy una persona que quiere aprender rápido y dominarlo inmediatamente por el contrario se me va el interés. En muchas cosas tengo un talento natural. Si me llega automáticamente, ¡perfecto! Si no me busco otra cosa. Así fue con la guitarra. Ahora lamento no haber estudiado piano o guitarra. Cuando tenía 10 años aprendí percusión. ¡Conga y Bongos! Siempre he sido amante de la música pero nunca hubiera pensado que me podría convertir en un músico. En ese momento me gustaba escuchar música suramericana que para mí es una mezcla de ritmo y melodía. Las melodías suelen ser melancólicas o muy positivas con el poder de ponerte de buen humor. Precisamente este cambio de ánimo se puede encontrar en mi música y lo defino por medio de la melodía. La música electrónica tiene mucho en común con la música americana. Por ejemplo con la samba puedes bailar durante horas; y con la electrónica la gente se desvive con la misma euforia. He aportado todos mis conocimientos sobre percusión a mi música. Cuando era niño observaba lo que hacía bailar a la gente y me fascinaba. Como músico buscas esta respuesta durante toda la vida. Siempre estoy buscando el secreto de la pista de baile. ¿Por qué se baila? En nuestra generación es cada vez más difícil encontrar el disco adecuado para hacer bailar a las masas. Hoy día hay cada vez mejores programas de música y nuevos sonidos.

Primeros proyectos…

En el colegio tenía un pequeño grupo. En los primeros años del colegio no era precisamente brillante. Sólo tenía en la cabeza la música y el deporte. Nuestro grupo se parecía a Santana, es decir, rock latino donde yo, como no, tocaba la percusión. Mi interés por la música electrónica surgió con Depeche Mode. En mi opinión fueron los Beatles de los 80, pero con instrumentos electrónicos. Es uno de los grupos responsables del éxito de la música electrónica. En el 81 y 82 tenían mucho ‘Four-to-the-floor stuff’, cortes mezclados de más de 11 minutos. También Daniel Miller marcó el techno de comienzos de los 80 y colaboró con Depeche Mode. Hago música electrónica desde que tengo 15 años. Ya entonces pinchaba en alguna que otra fiesta legal o ilegal. Fue una época muy buena. Conocí a muchas personas importantes para mi carrera musical en estos eventos. A alguno incluso lo contraté como Dj para alguna fiesta. Así te vas haciendo colegas. Fue excepcional. Al principio es como una afición. El pinchar me daba entre 100 y 500 €. No podía vivir de ello. Desde 1998 comenzó a desarrollarse mi carrera. Me ha costado 10 años poder vivir de la música. Es el centro de mi vida y por lo que vivo. Cuando las cosas se desarrollan lentamente y permaneces como eres no caes tan rápidamente. Cualquier buen artista vive siguiendo esta regla; al final es el mejor camino.

Preferencias, sellos y producciones…

En 1994 hice mi primer disco para Playhouse. Dos años antes ya publiqué creo que con el sello Overdrive. Por lo tanto teníamos dos sellos. Uno lo tuvimos que dejar ya que el negocio del vinilo es algo complicado, casi siempre pierde una parte ya que no hay mucho dinero en este mercado. Cuando ya no queda dinero pierde el artista, el sello o la persona que se encarga del diseño del disco. Eso es lo peor del negocio, pero siempre tienes que seguir adelante. El vinilo es muy especial. Es algo que puedes tocar y la música está dentro. Puedes rallarlo pero la música se queda. Un CD no serviría en este caso. Un vinilo tiene mucha más información. Un CD es más bien una fotografía de la realidad y no tiene un sonido real. Siempre trabajo con el principio del vinilo: hago música que suena bien, que sorprende precisamente por eso, porque ha sido grabada con calidad. Es siempre mi visión de un Club del futuro, música larga, que puedes mezclar muchas veces y puedes unificar “in situ”. La música se hace para esto. Largos Bass Drums Leads y elementos mezclables con una melodía constante. Esta es mi idea y mi forma de transportar la música.

Dj…

Claro que me gusta mucho pinchar y no es sólo un trabajo. Siempre estás aprendiendo. Me gusta tocar y hacer que la gente alucine en la pista. Lo que no me gusta nada es cuando la gente hace un show alrededor de ti y sólo te quieren por quien eres. A menudo este tipo de gente ni siquiera ha escuchado uno de mis discos o ni siquiera me conoce realmente. ¡Sólo adoran el fenómeno Ricardo! Pero aparte de esta cuestión me gusta mucho mi ‘trabajo’. No hago un gran espectáculo alrededor de los platos, ni grito, ni salto. No es mi estilo. Tengo que estar muy concentrado y quiero captar el ánimo de la gente para poder darles el sonido adecuado. Es mejor estar relajado, porque entonces puedo pinchar de forma más abstracta y experimental…

Futuro…

Naturalmente me quedaré en la música, aunque haya traído un hijo a este mundo. Obviamente cambia y cambiará mucho mi vida, pero eso es bueno para mí. Es lo que necesito. No tengo que estar 4 días seguidos saltando de afterhour en afterhour (risas). Debe haber un motivo para volver a casa. Tener una vida más normal y estructurada. No dejaré de ir a fiestas espectaculares y seguiré siendo un loco como hasta ahora, pero necesito algo que me devuelva a la realidad. Tener un hijo es la cosa más bonita del mundo.